Es el mercado (pagadores, pacientes y reguladores) el que hace que la fabricación de farmacología y biofarmacología esté sometida a una presión constante para incrementar su eficiencia, reducir costes y conservar la calidad. Muchas empresas visionarias han invertido en un modo de fabricación más inteligente y han implementado la Lean Six Sigma, la PAT y los principios de QbD en su práctica rutinaria. Ahora muchas están considerando pasarse a un proceso de fabricación continuo. Los objetivos son claros: cumplir la normativa, garantizar un control riguroso de los procesos, reducir el riesgo de la cadena de fabricación y permitir un rápido lanzamiento de los medicamentos. Pero el éxito no solo depende del proceso, sino que es fundamental contar con una información analítica sólida.
El conjunto de espectrómetros de masas, sistemas de RMN, FT-IR/FT-NIR e instrumentos de rayos X de Bruker son soluciones valiosas tanto para los fabricantes de moléculas pequeñas y de medicamentos biofarmacéuticos.